El expresidente cruza la frontera con Argentina arropado por miles de seguidores y se dirige a Chimoré, el pueblo cocalero donde creció
El ex presidente boliviano Evo Morales regresó a su país después de un año de exilio, inicialmente en México y luego en Argentina, cuyo presidente Alberto Fernández lo acompañó hoy hasta el cruce de la frontera.
El líder indígena avanzó a su tierra natal desde la ciudad argentina de La Quiaca (extremo norte) y llegó a la localidad boliviana de Villazón, donde fue recibido por una multitud de militantes de su partido Movimiento por el Socialismo (MAS) y movimientos sociales e indígenas.
Junto con Morales, su exvicepresidente Alvaro García Linera también regresó a Bolivia, según pudo verse a través de Bolivia Al Aire TV, que emite a través de Facebook.
Al grito de «Evo, Evo» una multitud saludó al exmandatario, que se dirigió a la multitud desde un escenario con banderas bolivianas.
«Arriba Bolivia, arriba Villazón», «que viva nuestra propuesta de cambio» fueron las primera palabras del líder desde el escenario y ante sus compatriotas, que lo ovacionaron.
«La mejor prueba para demostrar que no hubo fraude en 2019 fueron las elecciones de este año, 55% (a favor del presidente Luis Arce del MAS, NDR), único en el mundo», aseveró Morales.
En su discurso, el líder del MAS denunció «el saqueo de los recursos naturales de su país» y recalcó que «la meta del imperio estadounidense era eliminar la propuesta que él enarbola» e «impedir que el MAS fuera gobierno».
El 12 de noviembre, el expresidente presidirá un encuentro de los pueblos indígenas de varios países latinoamericanos en Chimoré.