Familiares de los asistentes y testigos acusan a la policía de usar gases lacrimógenos para dispersar la fiesta, algo que el Ministerio Público rechaza.Sucedió el sábado en la noche, en Lima, en medio de un operativo previo al inicio del toque de queda decretado en todo el país por la pandemia del coronavirus.
Los hechos sucedieron cuando un grupo de agentes allanaron una discoteca donde 120 personas participaban en una fiesta convocada a través de las redes sociales, violando la norma que prohíben reuniones grupales en Perú debido al estado de emergencia sanitario por la COVID-19.
“Frente a la intervención policial, que no empleó ningún tipo de arma o bomba lacrimógena, los asistentes a la fiesta intentaron escapar por la única puerta de ingreso, atropellándose y quedando atrapadas entre la puerta y una escalera del local”, señaló el ministerio del Interior en un comunicado.
Entre las 13 personas fallecidas hay 11 varones y 2 mujeres. Otros 3 civiles resultaron heridos, así como 3 policías que intentaron liberar y auxiliar a las personas atrapadas.
Las edades de las víctimas oscilan entre los 20 y 30 años, según reportes de la prensa.
Unas 23 personas quedaron detenidas en la Dirección de Investigación Criminal de Los Olivos, un populoso distrito al norte de Lima.
El toque de queda nocturno rige en todo Perú desde las 10 de la noche del sábado hasta las 4 de la mañana del lunes.
El gobierno prohibió las reuniones sociales para frenar la propagación del nuevo coronavirus, que ha dejado 27.453 muertos y más de 585.000 casos confirmados desde el primer contagio en marzo.
Con 33 millones de habitantes, Perú es el tercer país en América Latina en decesos por la pandemia después de Brasil y México, y segundo en contagios detrás del gigante sudamericano.